Hace muy poco, el ministro de Energía
y Minas confirmó lo que era más que confirmable: que el gas de Camisea iba a
llegar a Puno y Tacna.
Existía por acá preocupación acerca
de esto; muchos daban por hecho que el Gobierno no nos prestaba interés,
incluso alguno más salvaje ha comentado que esto es todo un plan (junto con
otras negativas hacia Tacna) porque la clase dirigente en Lima "ya sabe"
que habrá guerra con Chile, "ya sabe" que vamos a perder la guerra
esa, "ya sabe" que los chilenos nos van a quitar Tacna, así que,
¿para qué invertir en una región que ya no va a ser peruana? No sé hasta qué
punto la gente inteligente se habrá tragado tales ideas.
Esta nota no es para informar que el
gas llega a Tacna vía ducto (eso ya me lo presumía hace tiempo), ni para
celebrar la confirmación de la que se dudaba mucho. Escribo esto para hacer
caer en cuenta a alguna gente alborotadora que no sea tan impulsiva y esté
proclamando como verdad incuestionable lo que no se sabe del todo aún. La
llegada del gas a Tacna vía ductos no estaba totalmente confirmada, pero
tampoco totalmente descartada.
Sin embargo, en algunos medios de
comunicación locales, años ha, escuchaba desfilar a toda la familia del
presidente de ese entonces (hablo del gordo García) por la postergación que
hacía para con Tacna. Cuando tiempo después algún vocero del Gobierno decía que
a Tacna iba a llegar el gas, no por una troncal sino por un ramal secundario de
mucho menor diámetro, los mismos criticastros locales pegaban el grito al cielo
maldiciendo a medio mundo porque se dejaba que el gobierno nos daría menos gas
que a ciudades como Arequipa o Ilo. No sabían – o no querían que otros sepan-
que lo que ofrecía el vocero era más que suficiente para Tacna en el presente y
en el futuro próximo (somos una ciudad con un consumo energético reducido), a
diferencia de ciudades con más de 1 millón de habitantes como Arequipa o que
tienen la posibilidad de construir en sus territorio un Petroquímica como Ilo.
Pero no importaba la razón en este caso, solo la oportunidad de rajar del
personaje maléfico del momento (en ese momento, Alan García; hoy, a Humala).
Chile. Se habló de
vender gas o energía eléctrica a los chilenos vía Tacna. Nuevamente las
imprecaciones anti gubernamentales: es una traición pensar en vender gas a
Chile cuando ni siquiera las provincias lo usan (en lo que les doy toda la
razón; tan torpe como lo que se hace con Melchorita). Pero cuando se dijo
que la exportación solo será con los excedentes del gas, lo mismo: ni un
milímetro cúbico para Chile. Lo que estamos dejando pasar es que esta pudo ser
una buena estrategia para traer un ramal más ancho para Tacna, so
pretexto de que vamos a necesitar más gas para venderle a los rotos; incluso la
posibilidad de construir por nuestra jurisdicción una central eléctrica a gas
para venderla a los que viven debajo de nosotros. Podría entrar buena plata
a Tacna; hay que mirar en ocasiones más allá de nuestras rencillas.
-.-.-.-.-.
Algunos datos informativos sobre el
tema.
Parece increíble, pero ha habido
cuatro proyectos casi simultáneos relacionados con la distribución de Camisea a
los pueblos del Sur: el gasoducto Kuntur o GASODUCTO ANDINO DEL SUR de
Odebrecht (el “firme”), que debería terminarse en el lejano año de 2018. El
GASODUCTO VIRTUAL, que el Gobierno ha propuesto para no esperar tantos años a
Odebrecht. En algún momento, se planteó un ETANODUCTO que cruzaría los Andes
para morir en Ilo; ya está descartada su construcción, afortunadamente. Y
tenemos, finalmente, al nuevo GASODUCTO SUR PERUANO, recientemente propuesto
por el ministro Merino, el cual se podría concluir en solo tres años (¡casi
nada de tiempo!, ironía); se financiará con recursos públicos, mejor dicho,
con un pago extra que haríamos los peruanos en nuestros recibos de luz.
Parece ser que en el proyecto de
Odebrecht, no entraban a caber Tacna y Puno, ahora con este nuevo proyecto del
Gobierno, si entramos. Habrá que darle el visto bueno nomás.
El verdadero problema, el que sí
debiera criticarse, es la lentitud del proceso; burocracia e indecisión que
sublevan, habría dicho González Prada.